Los cambios en la legislacion general con la nueva ley de ordenamiento territorial, Ley 388 de 1997, los muchos a veces complejos tramites ambientales, la normatividad municipal cuando no es la caprichosa aplicacion de las normas por parte de las autoridades de algunos municipios unidos al desconocimiento de muchos profesionales del sector, han llevado en ocasiones al fracaso total de proyectos y empresas constructoras; pero si bien el fracaso total es un porcentaje reducido, si se puede afirmar sin temor a equivocarse que en la casi totalidad de los programas causa demoras, ineficiencias o rediseños que no son cuantificados y que ultima instancia esos sobrecostos ocultos afectan la rentabilidad de los programas o los precios de venta al comprador.