El Plan de Manejo Ambiental se basó sobre los impactos de mayor relevancia social y económica determinados en la evaluación ambiental, minimizando los riesgos y buscando un desarrollo armónico paisajístico. En el proyecto se consideran dos fases: la primera que compete directamente al dueño del proyecto y que comprende todas las obras de urbanismo y la segunda fase que corresponde a la construcción de las viviendas a cargo de los propietarios de cada parcela.