Ante el avanzado estado de contaminación que presenta la Quebrada la Iglesia, detectable principalmente en su sector no canalizado entre el Barrio Nueva Granada y su confluencia con el Río de Oro, la CDMB decidió tomar las medidas necesarias para su saneamiento, iniciando en una primera etapa la descontaminación de la Quebrada la Flora su principal afluente, y en donde en su cabecera, densamente poblada por barrios marginales, la contaminación ejerce una influencia negativa sobre la calidad de vida del sector.