Las ciudades mayores e intermedias de Colombia han sufrido una transformación en su infraestructura básica (acueducto, alcantarillado, energía eléctrica, transporte urbano y aseo) en estas dos últimas décadas, por el crecimiento ràpido y desmesurado de su población, fenómeno originado principalmente por la migración masiva de la población rural en busca de mejores condiciones de vida. Como consecuencia a la problemática anotada anteriormente y por incapacidad del Estado para atender la demanda de vivienda y servicios públicos y la necesidad de ubicación urbana dan origen al proceso de formación y crecimiento de los asentamientos subnormales mediante la invasión de predios o compra de lotes promovidos por urbanizadores piratas sin la aprobación de Planeación y localizados preferentemente en el área periférica y de influencia de la ciudad que el Estado posteriormente debe adecuar mediante servicios públicos y vías, a costos incalculables, sin poder remediar la caótica situación urbana.