En los últimos años, el concepto de sostenibilidad se ha afinado, adquiriendo implicaciones cada vez más precisas, desde el ecodesarrollo, el desarrollo sostenible y, el actual desarrollo humano sostenible, y ha pasado de ser tan solo una preocupación a ser un compromiso de política en la planeación y puesta en marcha de modelos de desarrollo. Colombia ha progresado sustancialmente en el objetivo de incorporar el desarrollo humano sostenible en el pensamiento y el actual del país. Sin desconocer esfuerzos realizados en las décadas de los setenta y ochenta, es sólo en los noventa cuando, de manera práctica, el concepto se materializa en el quehacer nacional al introducir de un modo más determinante los principios ambientales en la nueva constitución política.